La disputa por el mercado de los teléfonos celulares de alta gama continúa generando una catarata de anuncios de parte de las más importantes empresas del sector.
En este caso, ha sido Samsung Electronics la marca que informó del lanzamiento en octubre de un smartphone con pantalla flexible.
Las pantallas flexibles ya están disponibles comercialmente en televisores de gran tamaño, donde Samsung y su rival surcoreano LG Electronics comenzaron a vender este año pantallas curvas de televisión OLED, por unos 9 mil dólares.
Samsung, que ha superado a Apple como líder mundial en celulares avanzados, ya había mostrado en enero prototipos con una pantalla flexible, que podía extenderse desde un lateral.
Las pantallas curvas son consideradas como una fase inicial en la evolución de estos elementos, que están pasando a diseños flexibles o que se pueden plegar, permitiendo a los teléfonos móviles y otros dispositivos tomar nuevas formas que podrían cambiar radicalmente el mercado de los smartphones.
D.J. Lee, jefe de publicidad estratégica del negocio de telefonía móvil de Samsung, dijo que planean «introducir un smartphone con pantalla curva en Corea del Sur en octubre», en un acto realizado en Seúl para lanzar el Galaxy Note 3.
El principal fabricante mundial de teléfonos inteligentes trata así de mantener el ritmo de innovación y su supremacía en un mercado tremendamente competitivo, a pesar de que las empresas tecnológicas aún no han conseguido resolver cómo producir las partes a nivel masivo de un modo económico, y conseguir paneles resistentes al calor y más delgados.