A orillas del río Misantla y del río que da su nombre, el puerto de Nautla es la entrada a una antigua colonia de inmigrantes franceses.
Nautla, sobre la Costa Esmeralda, y los pueblos de San Rafael y Jicaltepec, 14 kilómetros río adentro, son pequeñas embajadas de la cultura francesa en medio del trópico del golfo de México.
Las aguas de aquellos ríos recibieron las tres inmigraciones francesas que tuvieron lugar a lo largo del siglo XIX, apoyados por el entonces presidente de México, Antonio López de Santa Anna. Cuando desembocaron en la Costa Esmeralda formaron barras, esteros y playas tranquilas y de gran riqueza natural.
Si visitas este lugar, el sitio visitmexico.com te recomienda relajarte en las playas de Nautla, o conocer el pueblo de San Rafael. Por sus angostas calles puedes apreciar las casas de arquitectura francesa, herencia de los inmigrantes franceses.
El hotel más famoso de San Rafael, y uno de los más exclusivos en la Costa Esmeralda, es la Maison Couturier, de grupo Habita. Es una antigua finca construida por inmigrantes franceses en el siglo XIX. Rodeada por plantaciones de plátano, limoneros y vegetación tropical, la finca fue convertida en un hotel boutique de nueve cuartos con terrazas privadas y detalles de mobiliario antiguo.
Muy cerca de Nautla y San Rafael existen más pueblos que vale la pena visitar.
Sobre Costa Esmeralda
Costa Esmeralda es una de las franjas costeras más apacibles del Golfo de México, en el norte de Veracruz; va de Tecolutla a Nautla y se caracteriza por sus extensas y tranquilas playas, excelentes para la práctica de deportes acuáticos como pesca deportiva, sky, buceo o paseo en lancha; su gastronomía es a base de deliciosos pescados y mariscos.
Entre sus atractivos principales están el Parque de las Américas, el monumento a la Maquinita, el Parque Acuático los Toboganes y Barra de Cazones donde se ubica el Tortugario Kgayin Xalakpupunu, donde se incuban huevos de tortuga blanca, cuyas crías son liberadas en junio.