Los primeros húespedes empezaron a alojarse en el primer hotel que la cadena hotelera más exclusiva del mundo, Four Seasons Hotels & Resort, ha abierto en Rusia, concretamente en San Petersburgo.
El hotel de la clase deluxe se encuentra a dos manzanas del Museo del Ermitage, en la intersección con las avenidas Voznesensky y Admiralteisky, en la mansión restaurada que se construyó para el príncipe Lobánov-Rostovski en la ciudad a orillas del Nevá, conocida como la Casa de los leones.
El hotel cuenta con 177 habitaciones, incluidas 27 suites con una superficie que va desde los 37 m² hasta los 191 m², además de restaurantes, bares, centros de spa, una sala de baile con capacidad para 215 personas y otra para conferencias.
La mansión, perteneciente a una de las familias rusas de más solera, Lobánov-Rostovski, fue diseñada por el arquitecto Aguste de Montferrand entre 1817-1820 y es un importante monumento del patrimonio nacional.
La entrada al palacio, cuya reconstrucción habría ascendido a más de 250 millones de dólares, está custodiada por dos leones de mármol, descritos en el poema de Pushkin, «El jinete de bronce».
Además, se han restaurado los altos relieves esculpidos de la escalera principal y los leones de mármol blanco del arquitecto Paolo Triscorni, restituyéndose la pintura en el plafón del techo de la entrada principal y se renovó la decoración de estuco.
La puesta en marcha del Four Seasons de Rusia establecerá nuevos estándares en el segmento de lujo, asegura Yana Ujánova, vicepresidenta de Jones Lang LaSalle’s Hotels & Hospitality Group.
“Por norma, la apertura de Four Seasons permite a otros hoteles de la clase deluxe aumentar sus tarifas, puesto que, con su salida al mercado, Four Seasons establece un nuevo máximo. Al menos es lo que hemos observado en el resto del mundo, ya veremos lo que pasa aquí”, añadió.
El precio mínimo por pernoctar en el Four Seasons Hotel Lion Palace S. Petersburg, según Yermashova, ascenderá a 12.000 rublos (alrededor de 380 dólares), mientras que, en 2012, según STR Global, el coste promedio de una noche en un hotel de lujo en la capital del norte era de 294,05 dólares.