La actriz y modelo Leia Freitas impactó a todos al aparecer desnuda en la portada de la edición mexicana de Playboy de septiembre, lo que le ha valido elogios y comentarios favorables, especialmente del público masculino.
Sin embargo, la brasileña no sólo tiene un cuerpo escultural para mostrar, sino también sus dotes actorales, que demuestra en la película «No se aceptan devoluciones», dirigida por Eugenio Derbez.
Freitas recuerda cómo fue que llegó a esta oportunidad, expresando que le avisaron “por Twitter de un casting, busqué la producción, me buscaron y era para trabajar con Eugenio, y fue sorprendente porque lo admiro muchísimo, se portó muy profesional y paciente”.
En cuanto al personaje que interpreta, dijo que “en la historia él (el protagonista) tiene una hija y empieza a recordar todas las relaciones que tuvo buscando saber quién es la mamá, y yo soy una de las novias que tuvo en Acapulco”.
En el filme, la actriz protagoniza una ardiente escena de amor con Derbez. «Me acuerdo que el día que grabamos hacía mucho calor en Acapulco y algo chistoso fue que como soy muy blanca, me pusieron spray para broncear la piel, entonces al grabar empezó a escurrirse todo el bronceador de aceite y le manché toda la ropa que traía, lo tuvieron que cambiar, pero fue súper lindo, como yo estaba con una tanga y vio que no me sentía cómoda, pidió que me pusieran algo más cómodo y fue un short”, recuerda..
Leia señaló que durante los momentos en que grababa las escenas de pasión se tuvo «muchos nervios de trabajar con él, pero se portó muy bien, él sabe lo grande que es y cómo hacer sentir a las personas de maravilla para que salga todo real”.
La felicidad del director
Por su parte, Eugenio Derbez se mostró feliz de poder estrenar la película después de tantos años, al señalar: “Hace como 14 años yo quería hacer cine, películas mexicanas y después de 2 años de no tener un papel les pregunté a varios productores por qué no me llamaban y me decían que cada que se menciona mi nombre, los directores no les hace mucha gracia porque vienes de la televisión y con el cine no se llevan muy bien”.
El director aseguró que se dio cuenta que «tenía que hacer mi propia película, porque si no nunca me iban a dar trabajo, entonces es donde decido empezar a escribir mi propio guión tipo ‘La vida es bella’, ‘Cinema paradiso’, ‘Amélie’, que son películas divertidas pero con mucho corazón”.
Además, prometió diversión a quienes concurran a verla. «Se van a divertir, es una montaña rusa de emociones, ríen, lloran, sienten, la historia te atrapa y tiene todos los elementos que una película debe de tener, los va a sorprender”, añadió.