Durante más de 40 años, la fotografía le ha regalado a Rubén Pax momentos de introspección, para él “sin luz es imposible entender la naturaleza humana, su presencia o ausencia nos permite conocer nuestra propia vida”. Esta metáfora intrínseca en la obra del fotógrafo es el hilo conductor de Dualidades en blanco y negro, su más reciente exposición.
A partir de este 22 de agosto, la Sala Nacho López de la Fototeca Nacional, en Pachuca, Hidalgo, exhibirá 50 imágenes que reflejan un antes y un después en la vida y trayectoria de este decano de la fotografía, aquellas que realizó sobre todo en la década de los 70 bajo su nombre de pila, Rubén Cárdenas Paz, y las que, desde su incursión en el diario La Jornada, a mediados de los años 80, firma como Rubén Pax.
En sus fotografías quedó fija la dignidad de la pobreza presente en los rostros de los indígenas de la Sierra Norte de Puebla, la contemplación de los mendigos y el trajín de la clase obrera, el abuso de la fuerza policiaca, la indignación vuelta protesta, el desastre humano que produjo el terremoto del 85, la expresión en los ojos y las manos de escritores como José Saramago, Octavio Paz, Carlos Montemayor, Luis de Tavira y muchos más.
En Dualidades, las imágenes se equilibran como si fueran las fuerzas del yin y el yang. Está la breve calma de los pescadores de Puerto Escondido y la solemnidad en los ritos nahuas de Pahuatlán, Puebla; pero también los contundentes garrotazos con que policías dispersan manifestaciones y el rostro desafiante de una maestra oaxaqueña que levanta su puño, mientras amamanta a su hijo.
A través de esta exposición en blanco y negro, la Fototeca Nacional del INAH pretende difundir y reconocer el trabajo de Rubén Pax, perteneciente a una estirpe de fotógrafos formados en la paciencia de la imagen analógica, en la percepción del milagro de la luz, en los límites de la imagen mental y la real que se revela en el cuarto oscuro.
Previamente a la apertura de la muestra, el artista ofrecerá una conferencia dentro del ciclo Jueves Fotográfico, el 22 de agosto a las 18:00 horas, en la Sala Salvador Toscano, de la Fototeca Nacional.
La exposición permanecerá en la Sala Nacho López de este recinto (Ex Convento de San Francisco, Casasola s/n, centro de Pachuca) hasta el 6 de octubre, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada es libre.