La industria del vino nos tiene acostumbrados a los más variados sabores, muchos de ellos extraños o realizados en base a productos llamativos.
A la larga lista de vinos sorprendentes, debemos agregar ahora uno elaborado a base de coco de palmera, conocido como «Nilak».
El caldo es un que se produce con cocos fermentados, y que promete poner a Filipinas, país donde nació la idea, en el mapa de las bebidas más curiosas.
Una agencia del gobierno filipino quiere que este vino de coco sea una bebida icónica, así como lo es el Vodka en Rusia, el Champagne en Francia, el Sake en Japón o el tequila en México.
Autoridades de ese país contrataron a Marius Díaz, el fabricante de vino en cuestión, para que desarrolle una tecnología capaz de convertir al vino de coco en un producto exportable.
Para lograr tan ambicioso objetivo, el gobierno de Filipinas gastará unos 5.5 millones de dólares, que servirán para producir unos 7,200 litros de Nilak, lo que equivale a unas 9.600 botellas de vino de 750 ml.
Diaz tendrá un año para investigar cómo producen vino en paises reconocidos como Francia, y así lograr descubrir la tecnología que los llevó a ser exitosos.
Elaborado con la savia de las flores de palma de coco, el Vino de Coco está programado para salir a la venta este mes en China, donde se venderá por 100 yuanes por botella (unos 16 dólares).
En cuanto a las variantes, el tinto seco es suave y tánico, el tinto dulce funciona como vino de postre o digestivo después de cenar, mientras que el vino dulce de coco blanco deja un ligero sabor dulce en el paladar.