Inspirada en los fabulosos 20s, Tiffany & Co. lanza una colección que refleja la influencia de este período de la historia. Específicamente en el Teatro Ziegfield de Nueva York, un maravilloso ejemplo de arquitectura Art Deco inaugurado en 1927, un maravilloso ejemplo de arquitectura Art Deco inaugurado en 1927, proyecta la refinada elegancia de la época con largas sartas de perlas, ónix negro y plata sterling.
La Era del Jazz fue la primera era moderna en enfatizar la cultura de los jóvenes por encima de los gustos de las generaciones precedentes; y el epicentro de esta explosión de energía creativa y cambio social fue Nueva York.
La ciudad, imán que atraía a titanes y poetas por igual, animó a las mujeres a asumir el control de su vida. Habiendo conquistado el derecho a votar, abandonaron los corsés y los vestidos de té para cambiarlos por modas nuevas y elegantes – con flecos, plumas y largos a la rodilla. La libertad era suya, y se deleitaron en la deslumbrante vida nocturna y alocados bailes de la Urbe de Hierro.
Para entonces, Tiffany & Co. era ya una firma de joyería con reconocimiento internacional. Fundada en Nueva York en 1837, la empresa pronto se convirtió en el ícono de sofisticación de la ciudad y sus diamantes eran el paradigma del glamour. Después de las galas de la Era Dorada, iluminadas por las joyas de Tiffany, siguieron los clubes sociales de la Era del Jazz engalanados con espectaculares diamantes en el nuevo estilo Art Deco.
Tiffany, la casa dominante de la época en el mundo de la joyería, definió el período con diamantes blancos salpicados de gemas variopintas en piezas de platino suavemente contorneadas que celebraban los sublimes rascacielos de la urbe, como el edificio Chrysler y Rockefeller Center, y las estilizadas siluetas que marcaban las pautas de la moda.
La joyería Tiffany actual inspirada en la Era del Jazz lanza un romántico hechizo característico de una época que sigue vigente en la mente de cineastas, artistas y diseñadores, por siempre cautivados por esta maravillosa etapa de la historia de los E.U. y su ciudad más brillante, la urbe que vio nacer al glamour moderno bajo el resplandor de los diamantes de Tiffany.
Así como el jazz siguió influyendo en la música de todo el mundo, estas brillantes creaciones moldearon el diseño de Tiffany a lo largo del siglo XX e incluso el siglo XXI, culminando con la edición 2013 del Blue Book—el escaparate que año con año Tiffany presenta para lucir las joyas más espectaculares—, que incluye la Colección The Great Gatsby, bautizada en honor del clásico literario de 1925 escrito por F. Scott Fitzgerald, líder de opinión de la época y cliente asiduo de Tiffany.
La colección captura las vidas privilegiadas de sus personajes con versiones modernas de las joyas Tiffany que solían lucir en las fastuosas celebraciones y tardeadas en las señoriales mansiones, bañadas de champán al compás de la música de jazz. Entre estas resplendentes creaciones destacan fluidos collares y brazaletes de diamantes, sartas de lustrosas perlas y adornos de mano y tocados engastados de piedras preciosas.
La espontaneidad de los ritmos del jazz infunde a otros diseños de diamantes, entre ellos Tiffany Jazz™, Tiffany Grace y la Tiffany Legacy Collection®. Suntuosos y exquisitamente detallados, evocan los sensuales movimientos de la moda de los años veinte y complementan estilo contemporáneo con energía y vitalidad.
Las joyas de Tiffany inspiradas en el período Art Deco también han figurado en las celebraciones más importantes de Hollywood fuera de la pantalla. Como anfitriona de la edición 2011 de los Academy Awards®, Anne Hathaway lució ocho vestidos distintos, todos ellos realzados con joyas Tiffany, incluido un brazalete incrustado de diamantes redondos y en talla baguette. Y la ganadora del Academy Award® Kate Winslet lució un collar de raros diamantes amarillos diseñado exclusivamente para su presentación en los Academy Awards® 2010.