Dicen los profesionales que, en el terreno del sexo, todo está permitido siempre y cuando ambos participantes estén de acuerdo con los juegos y la forma de experimentar. Eso sí, siempre con la debida protección.
Muchas son las formas en que las personas se relacionan en el momento de la relación sexual, y aunque la mayoría de ellas son tan antiguas como el hombre mismo, surgen nuevas palabras para definir determinadas posturas o formas de disfrutar del sexo.
Algunas de las últimas son:
King out: Esta excitante práctica se basa exclusivamente en los besos y caricias, algo así como volver a la adolescencia. Algunos lo consideran una manera súper excitante para recuperar la pasión sin llegar a la penetración.
Splosh: Se trata de lograr placer untando el cuerpo de la pareja con alguna sustancia, ya sea comida u otros ingredientes que provoquen apariencia de húmedo o sucio, como barro, pintura o aceite, provocando placer al verlo.
Sexdiet: Se trata de un comportamiento por medio del cual se busca, a través de una intensa jornada de actividad sexual, bajar de peso.
Claro que estas prácticas son las de más reciente definición, aunque existen decenas de maneras en las que las parejas pueden obtener satisfacción, como éstas:
Bondage: Se trata de atar o ser atado, inmovilizar o ser inmovilizado, con previo consentimiento, claro. Se puede atar o ser atado durante el acto sexual, un juego que se encuentra entre los preferidos de las parejas.
Booty call: El término define el contacto con otra persona para mantener una relación sexual, aunque sin establecer un compromiso. Alguien a quien llamas y…a disfrutar.
Dogging: Algunos lo denominan «sexo prohibido», ya que se trata de mantener relaciones sexuales en lugares públicos. En ciertas ocasiones son varias personas, y ocasionalemnte de forma anónima.
Footjob: Es una innvoadora técnica de excitación, que despiera el deseo sexual, consistente en realizar masajes a la pareja con los pies.
Precop: En esta modalidad las personas, de común acuerdo, tienen relaciones íntimas pero sin establecer un vínculo amoroso entre ellas. Algo así como tener «amigos/as con derecho al roce».
Sex coach: Es una técnica para mejorar la vida sexual a través del diálogo, donde los miembros de la relación van diciéndole al otro qué hacer y cómo hacerlo durante el acto sexual.
Swingers: Es una relación de pareja abierta, donde ambos aceptan el intercambio sexual con otras personas.
Tickling: Se trata de excitar a la pareja a través de cosquillas eróticas antes del acto sexual. Los amantes de esta técnica dicen que es ideal para liberar el estrés.