Gucci muestra su cara más solidaria, luego de anunciar su asociación con un tradicional fabricante de seda japonesa para elaborar una exclusiva serie de bolsos, cuyos beneficios irán destinados a la reconstrucción del terremoto y tsunami de Japón de 2011.
Los bolsos -diez en total- se venderán por unos 3 mil 200 euros cada uno, y han sido elaborados con seda sendaihira, un valioso material que data del periodo Edo (1603-1867) y que ha sido donado por un artesano de la zona.
La sendaihira es una seda hecha a mano que se ha utilizado tradicionalmente para hacer los «hakama» , pantalones masculinos usados originalmente por los samuráis y muy populares entre los actores de kabuki y los luchadores de sumo.
Yohio Koda, un artesano de 84 años y reconocido como un tesoro nacional viviente, cedió a Gucci un «tan» (un retal de 11 metros de largo y 34 centímetros de ancho) de este material, valorado en varios millones de yenes, para que la firma de moda italiana lo incorporara a una edición especial de complementos.
Los bolsos están fabricados con piel y bambú, y forrados con la valiosa seda estampada con rayas que evoca Sendai, una ciudad de bosques y abierta al mar.
Una tienda de esa ciudad japonesa ya ha puesto a la venta algunas de estas piezas, mientras que en Tokio y Osaka se comercializará el resto, a partir del mes de septiembre.