Las marcas ligadas al mundo de la moda deben luchar día a día contra varios factores: la competencia, la economía, los caprichos de la gente, etc. Y últimamente se ven obligados a enfrentar, además, a las diferentes formas de censura.
Un acto de este tipo ha sufrido la publicidad de la nueva temporada de Project Runway, luego de que el Departamento de Construcción y Seguridad de Los Ángeles decidiera que no fuera exhibida ante la presencia de varios cuerpos desnudos.
El polémico anuncio es el mismo en el que la modelo Heidi Klum aparece caracterizada como Maria Antonieta, sentada sobre un trono y rodeada de hombres y mujeres sin ropa.
De acuerdo con el departamento angelino, cualquier anuncio que contenga «escenas obscenas» será prohibido en la ciudad.
La noticia dio la vuelta al mundo en segundos y el canal Lifetime, que emite el programa, no tardó en confirmar que dicho anuncio no será exhibido en la ciudad de Los Ángeles.
Lifitime confirmó que el anuncio en cuestión será sustituido por una imagen en la que los modelos aparecerán en ropa interior, aunque en Nueva York la publicidad será exhibida en su versión original.
Inglaterra es el país que mayor control tiene sobre la publicidad y emite constantes alertas sobre contenidos no aptos para el público, aunque en esta ocasión ha sido Estados Unidos el que ha encendido los focos rojos.