Desde siempre y en todo el mundo, se ha asociado a la champagne como uno de los principales símbolos de celebración, sin duda, uno de los motivos inmediatos para disfrutarla, son los festejos de aniversario de la toma de la Bastilla en Francia, el 14 de julio de 1790, acontecimiento considerado como el punto de inicio de la Revolución Francesa.
Desde entonces esta fecha es una fiesta nacional y un símbolo de reconciliación y la unidad de todos los franceses en todo el mundo, motivo por el cual es digno de celebración con una copa de champagne Louis Roederer.
La tradición y prestigio de Champagne Louis Roederer ha permanecido no sólo a lo largo de los años, también se ha mantenido y extendido a través de todo el mundo. Sus altas ventas desde 1832 son muestras de la excelencia de esta prestigiada bebida.
Actualmente, y tras seis generaciones a la cabeza, Jean Claude Rouzaud, dirige la empresa, manteniendo el sello inconfundible que ha consolidaddo a Louis Roederer como la Casa de Champagne más importante y prestigiada del mundo, ofreciendo a sus clientes, exquisitas variedades como Brut Premier Brut Millesimé, Brut Rosé, Carte Blanche y obviamente Cristal y Cristal Rosé, muchas de ellas disponibles en distintos tamaños.
Louis Roederer fue Fundada en 1776, y propiedad de la misma familia desde 1819, es hoy en día una de las Casas de Champagne más grandes del mundo y que son independientes. Su exclusiva producción de vinos de Champagne (Brut premier, Brut Millesimé, Brut Rosé, Blanc de Blancs y Cristal), asciende a cerca de tres millones de botellas al año, mismas que se distribuyen en 100 países y generan un volumen de negocios de 91 millones de euros aproximadamente.
Además del Champagne del mismo nombre, la empresa es propietaria de Roederer Estate y Schcarffenberger en California, con un total de más de 650 empleados y con ganancias de 180 millones de euros por año.