Nunca fue galardonado con el Premio Nobel, ni siquiera cobró un centavo por su maravillosa invención, que lo convirtió en una de las grandes mentes de la tecnología del siglo XX.
El investigador estadounidense Douglas Engelbart, pionero de la computación e inventor del «mouse”, murió en California a los 88 años de edad, luego de sufrir complicaciones en sus riñones.
El nombre de Engelbart quedó grabado en la historia de la computación en 1968, cuando explicó el funcionamiento de su mecanismo controlador para computadora que más tarde sería patentado y comercializado, popularmente conocido como «ratón».
El modelo presentado por Engelbart funcionaba a base de dos ruedas giratorias, una vertical y otra horizontal. El «mouse», que después funcionó a base de una esfera y recientemente con láser, se convirtió en la principal herramienta para interactuar con los monitores.
La idea fue desarrollada a finales de los años 60 junto al ingeniero Bill English en los laboratorios de la empresa SRI (Stanford Research Institute) y que transformó por completo el mundo de la informática.
Engelbart denominó a su invención «ratón» por el cable que lo unía con el ordenador, a modo de «cola». Era una caja de madera rudimentaria con dos ruedas que permitían que un cursor, bautizado como «bicho», se moviese por la pantalla en dos ejes siguiendo aproximadamente los movimientos de la mano.
En 1970, cuando obtuvo la patente del dispositivo, apenas tenía utilidad. Los ordenadores de la época eran grandes máquinas de uso compartido en el que las instrucciones se procesaban mediante tarjetas o líneas de comando. SRI sólo podía utilizarlo en programas especialmente creados para este accesorio y acabó licenciando la tecnología a Apple Computer en 1984 para acompañar como accesorio al primer ordenador comercial con un sistema operativo gráfico, el Mac.
La compañía de Steve Jobs pagó 40.000 dólares por el derecho a usar su invento pero el dinero fue a parar a la empresa, no al inventor.
Otros aciertos
Pese a que el instrumento que usamos para navegar en internet fue su máxima invención, también debemos a Engelbart otros adelantos entre los años 50 y 70, incluidas las primeras aplicaciones prácticas del lenguaje hipertextual, clave de la web.
Engelbert también participó en el desarrollo de los primeros gráficos bitmap (representación de imágenes mediante píxeles en lugar de funciones matemáticas, como se hacía en los primeros ordenadores), una tecnología fundamental para el desarrollo de los primeros interfaces gráficos.
Su división en SRI fue también la responsable de catalogar y organizar los primeros nodos de la red ARPANET, el antecesor de la Internet actual, creada como una red militar y científica. SRI fue de hecho uno de los primeros dos nodos de esta red.
Estas y otras muchas de sus revolucionarias ideas sobre el trabajo conjunto y las redes de ordenadores se mostraron por primera vez al público en la conocida como «la madre de todas las demostraciones», un discurso en en la Fall Joint Computer Conference de San Francisco en 1968 que por primera vez permitió al gran público vislumbrar las posibilidades de la informática en la vida cotidiana y su impacto en el manejo y organización de la información, la edición de textos o el trabajo conjunto.
Parte de esas ideas serían luego investigadas en los laboratorios XEROXParc de Palo Alto y aplicadas por Apple y Microsoft en décadas posteriores.