Hace poco más de tres semanas la revista británica Love Magazine, famosa por sus intensas propuestas fotográficas lanzó un video dirigido por James Lima que “narraba” la historia de unas prostitutas parisinas muy glamorosas vestidas de Louis Vuitton.
En el video además se mostraban detalles de la pasarela de Louis Vuitton 2013 que se llevó a cabo en París. Las actrices que interpretaron los papeles de prostitutas del film fueron Cara Delevingne, Georgia May Jagger y Saskia de Brauw, modelos de Louis Vuitton.
El video mostró imágenes de estas prostitutas que glamorosamente vestían prendas de LV y las pelucas que justamente se usaron durante el desfile de la firma.
Pues bien, el video fue difundido de Love Magazine, sin embargo la confusión no se hizo esperar. ¿Es el nuevo anuncio de Louis Vuitton? ¿la firma autorizo este material?.
En realidad la firma no ha emitido ni una opinión en contra ni a favor, hasta donde se sabe el video fue realizado para la revista Love Magazine y no se sabe a ciencia cierta si la marca de lujo intervino de alguna forma en éste.
Sin embargo, los que sí hablaron fue la asociación francesa de defensa de los derechos de las mujeres Osez le Féminisme que considera que el video ofrece una imagen irreal y glamurosa de la prostitución
“Es un vídeo perturbador porque asocia dos universos totalmente diferentes, el refinado de la costura y uno mucho más violento, de la violencia sexual”, señala la organización al diario ‘Le Parisien’.
Hoy la revista muestra en su portada de su edición online una enorme publicidad para la firma de lujo, que incluye una sesión de fotos detrás backsatge y el video de la pasarela.
El film de James Lima no lo encontramos en su sitio de internet, pero circula por YouTube.
Los expertos señalas que esto podría traer problemas a la imagen de Louis Vuitton o darle un alcance único. Mientras tanto, el film está en la mira de activistas.
Ricardo de Querol reflexiona en su artículo “Lujo Sucio” del diario El País: “Tienen difícil escandalizarnos a estas alturas, porque estamos más que acostumbrados a la utilización de lo sexual para vender cosas. El sexo sucio también vale, porque nada atrae miradas como lo prohibido. Pero la sensibilidad social ante la prostitución se está moviendo desde la tradicional tolerancia a la vista de tantas historias de mujeres esclavizadas. Tampoco hace falta llegar al extremo de esa libería tan concienciada que retiró Memoria de mis putas tristes, la última novela de Gabriel García Márquez, en la que un anciano se pide una virgen para su 90 cumpleaños”.