Casi dos años y medio después de perder el título, Tiger Woods volvió al lugar número uno del mundo en la clasificación de golf tras ganar este lunes el torneo Arnold Palmer Invitational.
Un día más tarde de lo previsto, una tormenta obligó a suspender ayer la ronda final del torneo, cuando Woods había jugado solo dos hoyos. El estadounidense logró su tercera victoria de 2013 al finalizar el recorrido de hoy en 70 golpes (dos bajo par), hasta una puntuación total de 275 golpes (trece bajo par).
Eso le hizo aventajar en dos al inglés Justin Rose, que este lunes acabó también con 70 golpes.
En tercer lugar, con 280 golpes, quedó el español Gonzalo Fernández-Castaño y los estadounidenses Mark Wilson, Keegan Bradley y Rickie Fowler.
De ese modo, el jugador californiano no solo logró su octava corona en Bay Hill, igualando el récord histórico en un torneo de la PGA, y su torneo número 77 del circuito, sino que recupera la posición de privilegio del golf mundial, relegando al hasta ahora líder, el norirlandés Rory McIlroy, al segundo puesto.
Woods tiene la mira ahora en el Masters, donde tratará de poner fin a una sequía de cinco años sin triunfos en un torneo de los cuatro mayores.
Woods llegó a caer al 58 en el escalafón mundial mientras lidiaba con una crisis personal y lesiones en la pierna izquierda. Una semana después de anunciar que estaba saliendo con la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, Woods celebró su tercer triunfo de la joven campaña y sexta en un año.