Su uso en las gastronomías orientales está totalmente extendido y, aunque Occidente no cuenta con gran tradición a la hora de utilizar las algas en cocina, lo cierto es que cada vez existe un interés y una aceptación mayor hacia las algas, comida liviana y sabrosa.
Según el EUFIC (Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación) hay que tener en cuenta algunas cuestiones en relación al consumo de este alimento capaz de aportar un toque distinto y original a tus platos.
En el mundo existen más de diez mil variedades de algas, que habitan principalmente en el agua salada de mares y océanos, muchas de ellas comestibles.
Es buena fuente de minerales. El calcio y el hierro tienden a acumularse en mayores niveles en las algas que en las plantas terrestres.
Algunas variedades son ricas en proteínas y, además, contienen cantidades muy pequeñas de grasa por lo que resulta un complemento muy útil para una dieta hipocalórica.