Esta moto es una de las más importantes, innovadoras y visualmente impresionantes motocicletas jamás producidas. La historia cuenta que allá por los años 30 el diseño empezó a dejar las clásicas estructuras y surgieron movimientos artísticos como el Art Nouveau, Art Decó, Streamline y otras corrientes por la Revolución Industrial. Muchos denominaron estos años como “Age of the Machines”.
La empresa alemana BMW, pionera, quiso unirse a la corriente artística Art Decó y por aquellos tiempos el ingeniero Alfred Böning construyó un prototipo que nunca salió de fábrica: la BMW R7. En 1939, estalló la Segunda Guerra Mundial y con ella las fábricas se centraron en la producción militar, quedando abandonado el proyecto en una caja a salvo de los bombarderos en la Bayerische.
Corría el año 2005, cuando jóvenes fanáticos de BMW Classics (antes la BMW Mobile Tradition) descubrieron una caja en la que se encontraron la BMW R7. Sus condiciones no muy buenas, ya que muchas de sus piezas se utilizaron en otros proyectos, y otras quedaron gravemente dañadas por la corrosión. El equipo afrontó su recuperación, larga y costosa, en la que participaron los mejores especialistas, ayudados con la financiación de BMW la cual aportó además al proyecto los planos originales de diseño. En 2007 y por primera vez en más de 70 años la R7 volvió a la vida en la carretera con Hans Keckeisen, jefe del proyecto.
El diseño de las piezas de la moto es muy innovador con soluciones hasta ahora impensables. El depósito de gasolina no se ubicaba sobre el chasis al descubierto sino que estaba escondido bajo elementos exteriores de la carrocería. La cubierta superior cromada albergaba el indicador de presión de aceite y, a su lado estaba situada la palanca manual de cambio de marchas con posiciones en “H” (como en los coches). Las cubiertas laterales, que se desmontaban con facilidad, camuflaban el sistema eléctrico. Los pies quedaban apoyados y protegidos por los estribos de aleación. Un velocímetro con un disco giratorio, funcional y diferente estaba incluido en el grupo del faro. El motor albergaba multitud de soluciones innovadoras que han sido y siguen siendo un referente en los motores bóxer BMW. Por primera vez se incorporó una horquilla telescópica.
Una hazaña del diseño, que de haberse llevado a cabo su producción en serie, hubiese estado en la gama más alta del mercado.