No es fácil encontrar un deportivo que ruede tan deprisa, en recta o en curva, con tanta eficacia y agilidad como el McLaren Spider. El coche alcanza 200 km/h en nueve segundos, una velocidad increíble en tan breve espacio de tiempo.
En el exterior, no existe diferencia entre este el Spider y el cupé, aparte del hecho de que la capota es de lona y se puede recoger eléctricamente en un compartimiento detrás de la cabeza de los ocupantes en 17 segundos con el coche parado o en marcha muy lenta (hasta 30 km/h). El Spider carga funcionalidad a la versión cupé ya que este compartimiento para la capota puede ser usado como segundo pequeño portaequipaje, lo que amplía el volumen de carga hasta los 196 litros cuando la capota está abierta.
En el centro, en la zona media y baja de la consola central sólo están los mandos de la conducción, como el botón para conectar y apagar el motor, el control de estabilidad y otro similar de cambio de respuesta del motor. El botón Winter limita la entrega de par motor en situaciones en que el agarre del asfalto sea precario, mientras el Launch acciona el arranque tipo cohete, es decir, que sale desde cero con la máxima aceleración sin que las ruedas patinen.
McLaren emplea fibra de carbono en coches desde hace más de 30 años, y fue la primera escudería de F1 que construyó un monoplaza con este material, en 1981.
El motor de gasolina de 8 cilindros en V y 2 turbos ha tenido algunas revisiones que han incrementado la potencia de 600 a 625 CV. Así, esta unidad de sólo 3,8 litros de cilindrada se convierte en el exponente máximo mundial en cuanto a potencia específica, con nada menos que 164,5 CV/l.
El peso del Spider es solamente 40 kg superior al de la versión cerrada, menos de lo que estamos acostumbrados en modelos descapotables. El mérito es gracias a la fibra de carbono que forma la estructura central del chasis, hecha en una pieza única y cuyo peso no supera a los 75 kg. Su elevadísima rigidez logra un peso total de 1.549 kg, claramente inferior a los 1.620 kg de un Ferrari 458 Italia Spider.
Las prestaciones y consumos son iguales a los del cupé: 3,1 segundos de 0 a 100 km/h, 9 de 0 a 200 km/h (0,2 décimas más), 328 km/h de velocidad máxima (5 km/h menos) y el mismo consumo mixto homologado de 11,7 l/100 km.
Más info: www.spider.mclaren.com