El fósil del caparazón de una tortuga, encontrado en el lodo arcilloso a poca distancia de un vertedero público en el sur de Polonia, fue aceptado actualmente por los científicos como el más antiguo y el más perfecto hallado en todo el mundo.
Según los investigadores del Instituto de Paleontología de Varsovia, este fósil, que tiene unos 215 millones de años, podría dar respuestas a numerosos interrogantes que plantea este reptil.
«Los fósiles del fin del período Triásico son muy raros. Hay sólo ocho sitios en el mundo donde pueden ser encontrados. Aquí, en Polonia, hemos descubierto la colección de fósiles más antigua y la más completa al mismo tiempo», explicó Tomasz Sulej, paleontólogo de la Academia de Ciencias Polaca.
«Creo que mi ángel guardián me guió hacia ese lugar», agregó el científico que tuvo la suerte de hacer este descubrimiento en la región de Cracovia, en septiembre de 2008.
Cuatro años después de su descubrimiento, los exámenes confirmaron su presentimiento: ese fósil reveló ser el de la tortuga más antigua del mundo.