La séptima generación del Porsche 911, fabricado desde 1964, se perfecciona con los modelos Carrera 4 y 4S, que combinan rendimiento y eficiencia y un sistema activo de tracción integral. Esta tracción en las cuatro neumáticos garantiza la máxima deportividad y agarre sobre cualquier tipo de carretera y condiciones meteorológicas.
Poseen las mismas características técnicas que los modelos de dos ruedas motrices: idéntico diseño de carrocería ligera, suspensiones, motores y transmisiones, con la única excepción, el nuevo sistema de tracción integral. Estas versiones consuman menos gasolina que las precedentes. En algunos modelos, este ahorro llega al 16%. Además, es hasta 65 kilos más ligero.
En estos nuevos modelos 911 Carrera hay un menú en el tablero de instrumentos que informa al conductor de cómo el sistema de tracción integral distribuye la potencia del motor en cada momento. Además, incorporan el Control de Crucero Adaptativo como opción en toda la gama, un sistema que controla la velocidad y la distancia con el vehículo de delante. Llevan de serie una caja de cambios manual de siete velocidades. Como opción, disponen de la transmisión de doble embrague Doppelkupplung. Cuando el coche se conduce con este cambio, el sistema de control de crucero añade una función de seguridad que ayuda a prevenir las colisiones frontales.
Los materiales de fabricación son de calidad y muy deportivos. El aro del volante, los tiradores de las puertas y los reposabrazos están tapizados en cuero. El ancho trasero los distingue en comparación con el 911 Carrera de dos ruedas motrices. Las aletas posteriores sobresalen 22 mm más y los neumáticos traseros 10 mm más amplios. La banda de luces rojas que une los dos grupos ópticos traseros tiene también una forma nueva.
El Carrera 4 Coupé, con sus 350 cv, acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,5 s (Cabrio, 4,7) con una velocidad máxima de 285 km/h (Cabrio: 282). El consumo de combustible para el Coupé con el cambio PDK es de 8,6 l/100 km, y de 8,7 l/100 km para el Cabriolet. Por su parte, las dos versiones del 4S están equipadas con un motor bóxer trasero de 3,8 litros, que desarrolla 400 cv de potencia y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 s y una velocidad máxima de 299 km/h. Es así como Porsche recupera su característico espíritu deportivo.
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