Los familiares de Amy Winehouse enterraron las cenizas de la fallecida intérprete, a más de un año de que perdiera la vida a causa de sus problemas con las drogas, durante una ceremonia que tuvo lugar en Edgware, al norte de Londres.
En una ceremonia judía y con tan solo setenta personas invitadas, una lápida negra se dispuso en el lugar donde reposan los restos de la cantante. Sobre la piedra, se encuentra una inscripción en letras rosas acompañada por una flor y un pájaro cantor en el mismo color que recuerdan la memoria de Winehouse.
El pasado viernes, la cantante de R&B hubiera cumplido 29 años, por ello su familia se dirigió a todos sus fans a través de la página web de la Fundación de la artista:
«Mientras el mundo continua llorando la pérdida de una verdadera superestrella, su familia recuerda a su hija, sobrina y hermana que ya no está con ellos».
Con este entierro se espera que la familia de la cantante cierre así este doloroso episodio ya que, desde que en julio de 2011 encontraran a Amy muerta, son muchos los que se han lucrado con su fallecimiento.