El abogado defensor de James Holmes, acusado de haber matado a 12 personas y lesionado a otras 58 en un cine de Aurora, Colorado, manifestó este jueves que su cliente tiene una “enfermedad mental”, y argumentó que Holmes intentó conseguir ayuda médica antes de perpetrar la matanza.
Holmes, que también elaboró una compleja red de trampas explosivas en su apartamento, adquirió las cuatro armas que usó de forma legal y encargó material para hacer estallar su vivienda a través de internet durante meses.
Según un psiquiatra de la universidad dónde estudió, el acusado le había enviado una carta avisando lo que se disponía a hacer. El paquete que supuestamente envió Holmes, de 24 años, estuvo una semana en una sala de correo de la Universidad de Colorado antes de ser descubierto. Sin embargo, estas informaciones no han podido ser verificadas debido al secreto de sumario.
El juez ya analiza la petición de 20 organizaciones que han solicitado la publicación de documentos relacionados con este caso.
Holmes acudió a esta sesión atado en manos y tobillos y vestido con el uniforme marrón de preso.