Los colores y tonalidades flúor vuelven esta temporada de verano. Esos colores “fosforitos” que como recordarán esta tendencia se impuso a mediados de los años 80, pero lo cierto es que este verano casi todas las firmas de lujo se han apuntado a estos tonos.
Verás en las calles desde la legendaria gabardina de Burberry hasta los bolsos de Loewe, que esta temporada está dominada por los colores flúor. Eso sí, el fosforito ha vuelto, pero sin los excesos de sus años de gloria, en la década de los 80.
Al igual que sucede con otras tendencias ochentenas recuperadas -como las hombreras- los colores fluorescentes vienen mucho más contenidos. Los tonos más arriesgados, como los rabiosos amarillos o rosas fosforitos, se presentan en pequeñas dosis. Vemos teñidos complementos como los bolsos Satchel o detalles en un conjunto más neutro, como mostró Diane Von Furstenberg en su colección primavera-verano 2012.
Marc Jacobs y Carlos Miele también crearon algunas piezas en estas tonalidades subidas de tono, pero muy interesantes. Cuando se trata de prendas enteras y no detalles, los flúor se tamizan en anaranjados, el color del año, corales, limas o azules.
Incluso los italianos Girogio Armani y Donatella Versace han presentado en sus colecciones de “haute couture” que es posible encender las noches de verano con neones.
Una máxima a no olvidar es no ponerse varios tonos flúor al mismo tiempo.