El Museo Thyssen-Bornemisza presenta, primero en Madrid (del 12 de junio al 16 de septiembre) y más tarde en París, la exposición Hopper, que reúne la más amplia selección de la obra del artista estadounidense que se haya exhibido hasta ahora en Europa.
Esta muestra es el conjunto de obras procedentes de préstamos originarios de grandes museos e instituciones, algunos coleccionistas privados, y con mención especial al Whitney Museum of American Art de Nueva York, que ha cedido 14 obras del legado de Josephine N. Hopper, esposa del pintor.
El realismo moderno y el americanismo de la pintura de Hopper lo han convertido en uno de los artistas norteamericanos más conocidos y apreciados en Europa. Sin embargo, sus cuadros sólo se han expuesto en contadas ocasiones ante este público. Con el objetivo de llenar ese vacío y difundir su trabajo, se unen ahora estas dos instituciones culturales especialmente relevantes para el artista: el Museo Thyssen, porque alberga la colección más importante de su obra fuera de Estados Unidos, y la Réunion des musées nationaux, porque París y la pintura francesa de principios del siglo XX fueron un referente fundamental en sus inicios artísticos.
Por otra parte, del 23 de julio al 1 de septiembre en Madrid dará comienzo un ciclo de cine cuya programación se ha inspirado así mismo en la obra de Hopper y en la influencia que ésta ha ejercido sobre la cinematografía. Títulos como Scarface (Howard Hawks, 1932), Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960), Terciopelo azul (David Lynch, 1986), Nubes pasajeras (Aki Kaurismäki, 1996), Camino a la perdición (Sam Mendes, 2002) o Mi vida sin mí (Isabel Coixet, 2002), entre otras, se proyectarán en el salón de actos del Museo, en versión original y con subtítulos en español. En total, se podrán ver en pantalla grande más de veinte películas todos los viernes y sábados. La entrada será gratuita hasta completar aforo.
Los que anden por Madrid no se pierdan esta excepcinal muestra que estará hasta el 16 de septiembre en el Museo Thyssen-Bornemisza.