El sueño de la princesa Máxima y el príncipe Guillermo Alejandro de Holanda siempre fue una mansión de vacaciones en África.
El diario holandés «De Telegraaf» informó hoy que el gobierno en La Haya dará luz verde al proyecto de construcción de una residencia de lujo en la península de Machangulo, perteneciente a Mozambique.
«El proyecto de casa será aprobado así», dijo al diario el primer ministro holandés, Peter Balkenende.
Previamente, el servicio estatal de seguridad de la casa real y los diplomáticos (DKDB) estudió por encargo del gabinete si la protección del heredero estaba garantizada a costos aceptables en Mozambique.
A pesar de que el príncipe financiará la mansión de su propio bolsillo, para los planes de vacaciones del futuro jefe de Estado se requiere la aprobación del gabinete y el Parlamento.
El Estado debe gastar en la seguridad del hijo de la reina, de su esposa Máxima y de las tres hijas de la pareja en África mucho más que en su habitual lugar de vacaciones en la Toscana, se dijo entonces. Sin embargo, esos datos son exagerados, aseguró ahora Balkenende sin mencionar mayores detalles