Hace unos días la Manufactura Hublot de Nyon presentó una pieza realmente interesante para su catálogo de relojes de lujo.
Jean-Claude Biver, presidente de Hublot y Andreas Mortensen, profesor de la EPFL (Escuela Politécnica Federal de Lausana) presentaron en conjunto, en las instalaciones del Departamento de metalurgia de la Manufactura Hublot, nuevas aleaciones que vienen a revolucionar las características de los materiales preciosos.
Casi 3 años de colaboración e investigación han sido necesarios para obtener este resultado: un oro inédito, protegido por solicitudes de patente, noble y al que la Oficina para el control de metales preciosos ha reconocido 18 quilates, lo que confiere a este metal precioso una inalterabilidad casi absoluta, conservando en todo momento las cualidades que le son propias.
El oro de 18 quilates de Hublot se convierte así en el primer oro del mundo que es irrayable, de modo que se elimina así el punto débil tradicional del oro y sus aleaciones.
Si el oro de 18 quilates «estándar» se ha concebido para alcanzar los 400 vickers de dureza, el oro de Hublot presenta una dureza próxima a los 1.000 vickers (la mayoría de aceros templados alcanzan los 600 vickers).
El oro de Hublot es, por tanto, el oro más duro del mundo, y con diferencia: únicamente el diamante podrá «rayar» realmente éste.
Para su elaboración, los componentes realizados en este material se someten a un complejo proceso: previamente se da forma a un polvo de carburo de boro mediante un proceso de prensado isostático en frío, en el que los moldes se aproximan a la forma final de las piezas como, por ejemplo, cajas de relojes, pulseras, anillos.
Esta cerámica, que se encuentra entre las más duras que existen, es asimismo muy refractaria: las preformas se endurecen seguidamente a una temperatura muy elevada, de modo que se crea una estructura rígida y porosa sin modificarse la forma.
Tras esta operación, se infiltra oro líquido en fusión a una presión muy elevada. Esta operación se efectúa bajo presión de gas inerte a una temperatura y una presión suficientemente elevadas para que el metal en fusión rellene los poros de la cerámica, lo que dará lugar a la «fusión» de ambos en un único nuevo material.
El Magic Gold de 18 quilates obtenido mediante este proceso se compone obligatoriamente, al igual que el resto de aleaciones de 18 quilates, de 750 por mil de oro puro; no obstante, gracias a la presencia de la cerámica, será, contrariamente al oro de 18 quilates tradicional, irrayable.
Hublot ha superado actualmente el estado experimental con este nuevo oro y cuenta con los medios que permiten producir internamente y por completo este nuevo material en su Manufactura gracias a una auténtica fundición high-tech que incorpora procedimientos como la sinterización de cerámicas refractarias o la colada de metales a alta presión.
Los primeros relojes realizados en Magic Gold se presentarán en la próxima Feria de Basilea (BaselWorld) 2012.