Amy Winehouse sigue generando polémica tras su muerte ocurrida hace tres semanas. Las publicaciones siguen dando que hablar. Lo cierto es que la cantante, de perfil más bajo y poco amante del mundo de la fama, quemó un vestido de Alexander McQueen en la barbacoa de su casa.
Así, según publicó el diario británico Daily Mail, el diseñador que se suicidó este pasado año tuvo unas malas palabras contra Amy durante una fiesta y esta se lo tomó fatal.
Si bien Alexander McQueen reconoció que no fue correcto lo que hizo, mandó uno de sus vestidos valorado en más de 17.000 a casa de la artista, pero parece que Amy con rencor, lanzó el traje a la barbacoa, lo escupió y le hizo saber al diseñador donde había acabado su regalo.
Al parecer, ésta fue una lucha que nunca pudo arreglarse. Amy, según sus propios familiares, odiaba la fama y el dinero, por esa razón, no tuvo ningún tipo de problema en quemar un vestido de 25 mil dólares al fuego.
Recordemos que la cantante nunca fue muy amante del mundo de la moda y siempre quiso evitar la fama porque le «daba nada de importancia a tener dinero o ser más famosa de lo que era», según comentaron sus familiares más cercanos.