La Feria de las Culturas Amigas dio por finalizada su tercera edición con dos semanas de éxito y récord de visitas. Ubicada a lo largo del Paseo de la Reforma, las carpas que representaban a 64 países recibieron a más de un millón de personas que se dedicaron a comer las especialidades y comprar los adornos, ropas y objetos varios de cada lugar del mundo.
El evento fue organizado por el Gobierno de la Ciudad, a través de la Secretaría de Cultura y la de Turismo y tuvo lugar del 14 al 29 de mayo, en el tramo entre la Glorieta de la Diana Cazadora hasta la Glorieta de la Palma.
Según informó el secretario de Turismo, Alejandro Rojas Díaz Durán, la Feria tuvo una derrama económica de 780 millones de pesos, cifras 15 y 30 por ciento superiores a las estimadas, por lo cual se propondrá que se convierta en el Cervantino de la Ciudad de México.
Ayer domingo fue el último día y, tal vez, el más concurrido. La dificultad de avanzar entre los stands se mezclaba con el olor a comidas típicas, colores y música para todos los gustos, pero fue la oportunidad perfecta para dar «una vuelta por el mundo» y degustar la oferta gastronómica y cultural. Además, hubo un stand dedicado a la solidaridad con Japón, afectado por el terremoto y tsunami.
Un éxito que esperamos que se repita pronto en el DF y en otras partes del país.