Woody Allen deleitó a los asistentes a la inauguración del festival de cine de Cannes con su comedia romántica Midnight in Paris, en la que Owen Wilson viaja al pasado para compartir vivencias con figuras de la talla de Dalí, Hemingway o Picasso.
Los siempre exigentes asistentes a la proyección rieron y aplaudieron durante el pase la cinta que da el pistoletazo de salida a 11 días de alfombra roja, entrevistas y pases trufados de glamour en los yates de lujo y fiestas nocturnas en la Riviera francesa.
En Midnight in Paris, Allen -uno de los favoritos de Cannes- explota la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Así, el protagonista que interpreta Owen Wilson, un guionista de Hollywood con aspiraciones literarias, languidece por el París de los años 20 y Allen le lleva a un París poblado por Hemingway, Gertrude Stein, Luis Buñuel, Salvador Dalí y otros genios artísticos.
Por otro lado, la primera dama francesa, Carla Bruni, tiene un pequeño papel y aparece en tres escenas como una guía de museo en la actualidad. El martes, anunció que cancelaba su presencia en Cannes por «motivos personales», alimentando los rumores de la prensa francesa de que pudiera estar embarazada.