El tenista español Rafa Nadal afronta el torneo de Miami, segundo Masters 1.000 de la temporada, con ánimos de revancha después de su derrota en la final de Indian Wells el pasado domingo ante el nuevo número dos del mundo, el serbio Novak Djokovic.
El español vio frustradas sus intenciones de inaugurar su palmarés el presente curso ante el balcánico, invicto en 2011 (18-0) con una racha de 20 victorias consecutivas y los títulos en el Abierto de Australia, Dubai e Indian Wells.
Después de una semana casi perfecta en el desierto californiano, en la que sólo había cedido un set, el número uno del mundo acusó la debilidad de su saque en la final ante el jugador más en forma del circuito. Sin embargo, en la costa Este norteamericana tendrá una nueva oportunidad de seguir ampliando su colección de Masters Series, en la que de momento, cuenta con 18 títulos.
Además, el Nadal tiene ante sí la oportunidad de tachar uno de los cuatro Masters que aún no tiene en su poder pues el de Miami, es junto a Cincinnati, París y Shanghai, de los pocos grandes torneos que se le resisten.
A su favor cuenta con las finales en 2005, en la que cayó frente a Roger Federer, y 2008, en la que fue derrotado por Nikolay Davydenko. El pasado año fue derrotado en las semifinales por el estadounidense Andy Roddick, campeón de la cita.