El tenista serbio Novak Djokovic se corono por tercer año consecutivo en el Abierto de Dubái, torneo de categoría ATP 500 que se disputaba sobre superficie dura y que repartía 1.600.000 dólares en premios, tras superar en la final al suizo Roger Federer, que sucumbió por un doble 6-3.
La final enfrentaba a los dos grandes dominadores del torneo en los últimos años. Federer suma cuatro títulos en el abierto árabe, pero no pudo lograr el quinto por la inspiración de Djokovic, que encadenó su tercer entorchado consecutivo y emuló lo ocurrido en el Abierto de Australia, donde eliminó al helvético en semifinales.
La victoria del balcánico sorprendió por su facilidad, ya que la final apenas se alargó una hora y once minutos. En un momento de forma excelso, que le lleva a una racha de catorce triunfos iniciada en la final de la pasada Copa Davis, Djokovic machacó una de las mejores armas de Federer, su servicio, y le rompió dos veces el saque en cada manga.
Sólido cuando le tocó sacar (solo cedió un break en toda la final), el jugador serbio no bajó el pistón en toda la final y sumó el vigésimo título de su carrera, segundo del año tras el Abierto de Australia. Imponente en el peloteo, Djokovic no necesitó ni un solo ace para vencer de nuevo al suizo.