Los españoles Nicolás Almagro y David Ferrer superaron sus obstáculos de semifinales la noche del viernes y se verán las caras el sábado en la final del Abierto Mexicano de tenis.
Almagro derrotó 7-6, 6-4 al brasileño Thomaz Belluci para avanzar a su tercera final del Abierto Mexicano en cuatro años, mientras que el campeón defensor Ferrer vino de atrás para vencer 5-7, 6-1, 6-1 al ucraniano Alexandr Dolgopolov.
Almagro, que necesitó una hora y 43 minutos para vencer al brasileño, está a un triunfo de conseguir un triplete en la gira de la ATP por Latinoamérica, ya que viene de consagrarse este mes en Brasil y Argentina.
«Es una felicidad grande, esto es el fruto del trabajo hecho de tiempo atrás», dijo Almagro. «Pero esto no se acaba todavía, quiero enfrentar al mejor de los dos, quiero que sea una final bonita».
El enrachado español de 25 años logró su 13ra victoria consecutiva y ahora irá en búsqueda del décimo cetro de su carrera y su tercero en el Abierto Mexicano, donde se coronó en 2008 y 2009.
«Las finales no se juegan, se ganan», aseguró Almagro. Ferrer, agregó antes de conocer su rival, «es el campeón vigente, grandísimo amigo, y los dos daríamos todo dentro de la pista».
«Ahora mismo queda un día, hay que descansar lo que se pueda y pensar en el partido», dijo.
Ferrer fue sorprendido de arranque por Dolgopolov, que se fue arriba 4-2 en el primer set y luego sólo fue capaz de ganar dos games en las siguientes mangas.
«Tiene un estilo de juego muy peculiar, fue complicado, pero nos adaptamos y conseguimos una buena victoria», dijo Ferrer. «Ahora será una buena final con Nico. Anda bien, con dos victorias, y yo soy el campeón defensor. Será un gran partido».