Rodar su particular serie Kourtney & Kim Take New York no ha sido nada fácil para la televisiva celebrity, y mucho menos para su escultural figura. «He engordado unos cuatro kilos y medio», admitió Kim en unas declaraciones exclusivas para la revista Harper’s Bazaar del mes de marzo. Pero, sea como fuere, se las ha ingeniado para emular a la mismísima reina del Antiguo Egipto, Cleopatra.
Para subir todos esos kilos en tan poco tiempo Kim se dejó llevar por las debilidades que te ofrecen las calles neoyorquinas. «Todos los periódicos decían: “Kim está embarazada”, desveló la celebrity. «Me hinché a comer nueces en cada esquina, perritos calientes, la carne que te venden en la calle. No es ningún chiste», añadió.
Además, Kim confiesa que sólo hizo ejercicio una vez, así que es lógico que aumentara drásticamente de peso. Pero ahora, Kardashian está intentando volver a conseguir sus envidiables curvas. «Estoy a dieta», admite a Harper’s Bazaar, y continua diciendo: «Lo necesito. Me encanta comer kit-kats o helado de vainilla con cookies. Necesito azúcar como unas cinco veces al día».