El tenista español Rafael Nadal ha confirmado este sábado que padece «una rotura» de fibras «de dos centímetros» tras lesionarse ante David Ferrer en los cuartos de final del Abierto de Australia, y ha calificado de «no muy favorable» su comienzo de curso.
Nadal reconoció que «ha sido un comienzo de año no muy favorable» y explicó que sus sensaciones previas al torneo eran positivas. «En diciembre entrené muy bien. Me puse malo en Doha, Llegué muy bien a Abu Dhabi, jugando bien. Luego, en Australia sudaba más de la cuenta y cuando parecía que había superado todo esto y tras hacer un buen partido ante Cilic llegó esta rotura», dijo.
«El objetivo es volver a recuperar el nivel que tenía antes de la lesión, que creo que era el adecuado», comentó el número uno del mundo, al tiempo que bromeó afirmando que «de momento» no se ha planteado retirarse.
«El año pasado es irrepetible, pero hay que trabajar para que las cosas vayan bien y eso es lo que voy a hacer», aseveró Nadal, que salió al paso de las críticas ya que «cuando todo va bien, a veces te alaban más de lo que toca y cuando pierdes es al revés».