Aunque lleva varios meses retirada de los escenarios, Amy Winehouse no ha dudado ni un segundo a la hora ofrecer un concierto privado el pasado fin de semana en Moscú. La artista, a cambio, recibió una suma de dinero tan jugosa que fue incapaz de decir que no: más de 1 millón de euros.
No estaba muy segura y se mostró algo inquieta cuando tuvo que subirse al escenario tras más de dos años de parón musical, sin embargo Amy se armó de valor para ofrecer un concierto privado a un reducidísimo grupo de empresarios rusos.
El concierto tuvo lugar el pasado viernes en la capital moscovita ante la atenta mirada del empresario que desembolsó la nada despreciable cantidad de dinero, así como ante el empresario multimillonario Mikhail Prohorov y el presidente de la Asociación Rusa de fútbol Sergei Kapkovym.
Y es que, aparte de convertirse en una de las grandes sensaciones musicales hace dos años, la popularidad de Amy en Rusia creció como la espuma cuando se develó que su abuela era una inmigrante del país.