El enorme mar Mediterráneo, que alguna vez fuese llamado el “mar interno romano», tiene costas maravillosas, islas de paisajes diversos y una larga lista de puntos turísticos que deben ser visitados.
Pero las grandes ciudades en las costas del mediterraneo no son muchas, Barcelona, Marseille, Valencia, aunque en esta ocasión hablaremos de Niza, en la Cote d’Azur francesa. Una ciudad que ronda el millón de habitantes, contando su área metropolitana por supuesto, y que posee el segundo aeropuerto con mayor tráfico de toda Francia.
Ubicada en una posición privilegiada entre Cannes y Montecarlo, Niza atrae todos los años a miles de viajeros que encuentran muy acertada la combinación de sus playas de piedras pequeñas y una vida cultural intensa.
Una ciudad con una diversidad cultural intensa que data de un pasado que reconoce a varios pueblos: sardos, franceses y genoveses que han recalado aquí en distintas épocas. Esta diversidad ofrece una amplia oferta de qué ver y qué hacer. Empezando por la “Promenade des Anglais” el paseo marítimo más importante de Niza y en el que se pueden observar vistosos edificios históricos y muchos hoteles muy prestigiosos.
En la zona de la “Vieux Nice” o barrio antiguo los visitantes se podrán perder en la historia de una ciudad portuaria disfrutando de sus pequeñas pero pintorescas construcciones, y sentarse en un restaurant a disfrutar lo mejor de una cocina muy diversa y con mucha influencia italiana.
Aquellos que disfruten de unas buenas vistas pueden subir al “Chateau”, un muy bonito parque emplazado en una colina desde donde se pueden apreciar unas vistas espectaculares de toda la ciudad.
Para aquellos que visiten Niza con tiempo, es decir con más de 2 días, desplazarse hasta los pueblos aledaños de Villefranche o Antibes vale la pena.
Por experiencia personal, el pueblo de Villefranche es un destino obligado, a solo 10 minutos de Niza, se puede disfrutar de uno de los pueblos y puertos que para muchos entendidos del tema es de los más bonitos del mar Mediterráneo.