Se realizó una gran subasta donde estaban en juego mechones de pelo y otros objetos del rey. No se vendió su piano valuado en un millón de dólares, pero los cabellos recaudaron 600 mil dólares.
El documento que acredita la compra de Graceland, firmado como «Elvis Aron Presley», se vendió por 40 mil dólares, el anillo de oro y diamantes de 18 quilates, con el nombre de «Elvis» grabado por 40 mil dólares.
Pero un piano blanco valorado en un millón de dólares, fabricado por la casa Knabe y tocado por artistas como W.C. Handy, Duke Ellington, Count Basie y Cab Calloway antes de que Presley lo adquiriera en 1957, no logró comprador.
Como cada año, el aniversario de su muerta convoca gente de todo el mundo que visita su tumba. El 33 aniversario de la muerte de Elvis, fallecido a los 42 años en su mansión de Graceland el 16 de agosto de 1977, no ha sido la excepción, y desfilaron centenares de admiradores, enfundados con el clásico tupé y sus estrambóticos atuendos, rindiéndole honor al rey del rock.