Los ex jugadores de la NBA recibieron un merecido homenaje a sus carreras deportivas.
Malone, considerado de los más grandes atacantes que jugó en la NBA, es el segundo mayor anotador de la liga con 36.928 puntos, y fue dos veces el jugador más valioso de la liga y en 14 ocasiones convocado para el All-Star. Muy emocionado, aseguró: «Estoy aquí debido a mi madre. Para que yo esté aquí, todo debió ser perfecto. Debí ser escogido por Utah, tuve que jugar con un escolta como John Stockton, y me tuvieron que dirigir Jerry Sloan y Frank Layden».
Scottie Pippen, quien ganó seis títulos de la NBA con los Chicago Bulls, también jugó con Houston Rockets y Portland Trail Blazers, fue convocado para el partido de las estrellas de la NBA en siete oportunidades y, al igual que Malone, ganó dos medallas de oro olímpicas en 1992 y 1996. El jugador elogió a quien lo presentó, su ex compañero Michael Jordan: «Qué honor es para mí, como jugador de baloncesto, el tener al más grande de todos los tiempos presentándome. Tú has tocado la vida de tantas personas… pero la de nadie como la mía», dijo.
El Dream Team de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de 1992, que incluyó a Malone y Pippen, también fue ascendido al salón, al igual que el equipo campeón olímpico de 1960.