A partir del martes 3 y hasta el martes 10 de agosto, la Cineteca Nacional presenta el ciclo Rumba de verano, conformado por 7 largometrajes que podrán ser apreciados en sus versiones originales en 35 mm.
Procedentes del archivo fílmico de la Cineteca Nacional, con este material el público asistente podrá admirar en pantalla grande algunas historias que a mediados del siglo XX embelesaron a los cinéfilos mexicanos.
La muestra comprende algunos títulos clásicos entre los que destacan Aventurera (1949), largometraje dirigido por Alberto Gout y protagonizado por Ninón Sevilla, un clásico del melodrama de cabaret donde la actriz de origen cubano da vida a una joven que es arrastrada a los infiernos de la prostitución tras sufrir una tragedia familiar.
Del mismo director se exhibirán En carne viva (1950), historia ambientada en Veracruz que reelabora a su manera el tema del incesto y que entre su elenco cuenta con la participación de la cantante Toña la Negra; además de Mujeres sacrificadas (1951) y Aventura en Río (1952), estas dos últimas protagonizadas también por Ninón Sevilla.
Los números musicales característicos del cine de rumberas y las historias de mujeres que ante los sinsabores de la vida deciden convertirse en bailarinas exóticas, también podrán ser apreciados en los filmes Cabaret Shanghai (1949), La diosa de Tahití (1952) —ambos realizados por Juan Orol—, y Víctimas del pecado (1950), de Emilio Fernández.
Los dos primeros cuentan con la actuación de la actriz Rosa Carmina, quien al igual que Ninón Sevilla, fue una de las grandes diosas de la rumba que trascendieron a la categoría de íconos de una época que hoy se mira con añoranza.
Rumba de verano es una oportunidad única que la Cineteca Nacional ofrece para que el público en general, pero en particular las nuevas generaciones, aprecien en celuloide no solamente una parte de la filmografía nacional, sino también puedan asomarse al momento histórico y social que significó el periodo que comprende el gobierno de Miguel Alemán (1946-1952) en México.