El actor canadiense Keanu Reeves se ha declarado inocente del presunto atropello a un paparazzi cuando éste intentaba fotografiarlo. El hecho ocurrió el año pasado y el juicio dio comienzo hoy en Los Ángeles. De acuerdo a lo que publica el diario Los Ángeles Times, el astro dijo «hasta donde yo recuerdo, no le golpeé», al hacer referencia a la denuncia puesta por el fotógrafo brasileño Alison Silva.
Este reportero gráfico acusa al protagonista de The Matrix de causarle una fractura en la muñeca y que por eso tuvo que dejar su trabajo como paparazzi. Le exige el pago de un gasto sanitario de 140.000 dólares a causa del accidente.
Por su parte, los abogados del actor aseguraron que el paparazzi no resultó herido y que la fractura de muñeca era una vieja herida de jugar al fútbol.