En esta ocasión en Masaryk.tv queríamos traerle un destino distinto, en Inglaterra, pero lejos del ruido y la intensa energía londinense, donde podrá disfrutar de un sitio que condensa la tranquilidad de la campiña inglesa con el pasado aristocrático de otras épocas.
El pequeño pueblo de Egham, a solo 30 kilómetros de la capital británica, en el cual viven solo 5 mil personas, alberga al que fuera una vez un antiguo refugio de cacería con reminiscencias monárquicas, que se ha convertido en un hotel boutique sofisticado, halagado por su impactante diseño y por el nivel de su gastronomía.
Un entorno natural, de verdes colinas, es el que envuelve a Great Fosters, un hotel sofisticado, que ejemplifica a la perfección el estilo de la llamada arquitectura isabelina. Precisamente, la leyenda indica que fue la propia reina Isabel I la que pisó este edificio en el siglo XVI, que por entonces era un refugio de caza, pero que fue en 1931 cuando ha sido convertido en hotel.
Grandes y prolijos jardines fuera y una lujosa ambientación dentro, convirtieron a Great Fosters en el sitio perfecto para la celebración de bodas. Por ello, es común que muchos viajeros lo hayan descubierto gracias a esas celebraciones.
Great Fosters tiene su mérito también a la hora de la gastronomía. Su restaurante Oak Room, especializado en alta cocina, posee un menú variable a lo largo del año, con la idea de que los platos contengan los mejores ingredientes según