En esta ocasión le traemos a nuestros lectores una forma especial de conocer lo mejor de los vinos de Estados Unidos, en la región de Napa Valley que es una de las principales áreas vitivinícolas de California y probablemente aquella que mayor partido le sacó al turismo enológico.
Opulenta, multicultural y variada, California es un verdadero “país” dentro de otro, es un estado enorme que no se agota en las colinas de Hollywood, en el puente de San Francisco ni en la cosmopolita Los Ángeles.
California es la cuna de la industria del vino de EE.UU, iniciada en el siglo XVIII por un misionero español que planto el primer viñedo de la zona.
Napa Valley, que se encuentra a tan solo una hora de San Francisco, es una de las áreas emblemáticas del estado. De las 20 bodegas que había en 1975 se ha pasado a más de 300 en la actualidad. Grandes o pequeñas, selectas o masivas, lo cierto es que todas ellas se han beneficiado del buen nombre de la región.
Las principales uvas que se cultivan son Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Chardonay y Pinoit Noir. Todas ellas pueden ser degustadas en varias bodegas boutique que han surgido en los últimos años o bien en el “Wine Train”, una de las atracciones más buscadas por los viajeros amantes del buen vino.
Este tren parte de San Francisco y recorre las ciudades de Napa y Santa Helena, entre otros puntos. Durante el trayecto, que dura aproximadamente siete horas, se pueden contemplar algunos de los paisajes más fascinantes en un zigzagueo por los viñedos de todo el valle. En Santa Helena, además, hay cerca de una decena de restaurantes recomendados, como Tra Vigne Restaurant y Meadowood Napa Valley, en los que podrá disfrutar de exquisitos platos acompañados de los mejores vinos californianos.
El “Wine Train” fue elogiado por MSNBC.com como uno de los diez mejores viajes en tren del mundo.