El mundo de los vinos se extiende a tierras realmente insospechadas y literalmente se han metido en los terrenos de la mafia de Sicilia en los últimos años.
Una nueva bodega se ha instalado en un terreno confiscado a la mafia, a pesar de que varias bodegas han sido ahuyentadas pro los mafiosos hay otras como Centopassi, que no retira sus cosechas.
Desde 1996 existe una ley en Italia que autoriza la confiscación de tierras que pertenecen a los distintos clanes mafiosos. Es así que se han ido estableciendo cooperativas agrícolas en regiones como el Alto Belice Corleonese.
«Sentía un poco de miedo al principio, pero fue desapareciendo con el tiempo. Asumimos ciertos riesgos, poniendo en riesgo a nuestras familias y a nuestros hijos», contó un productor vinculado con la bodega Centopassi, que en italiano significa cien pasos .
Ya en el mood mafioso Centopassi produce el Grillo, un vino blanco en honor a un líder sindical asesinado por la mafia. Y otro blanco de nombre Cataratto, como homenaje al autor de la ley de confiscación de tierras. Incluso dos de los vinos de Centopassi fueron distinguidos por el prestigioso crítico italiano Gambero Rosso.
Las historias y leyendas rondan por los vinos desde siempre, pero en esta ocasión la realidad supera la ficción en el mundo del vino, que rompe barreras aunque arriesgue el “pellejo”.