Ya era hora que Rafa Nadal probara de nueva cuenta las mieles del triunfo, y Montecarlo fue el escenario que formó parte de la victoria para el joven español.
Después de varias derrotas en niño consentido de España triunfo en el Masters 1000 de Montecarlo.
Nadal venció al también español, Fernando Verdasco, que accedía a su primera final de un Masters 1000, por un claro 6-0 y 6-1.
La victoria hizo que el español se tirara en la cancha de la emoción, que sin duda hace varios meses que no experimentaba después de su mala racha.
La victoria hizo que el español se tirara en la cancha de la emoción, que sin duda hace varios meses que no experimentaba después de su mala racha.
«Me costó mucho trabajo», dijo Nadal, quien venía de sufrir derrotas en las semifinales de los Masters de Indian Wells y Miami en canchas de cemento. «Este es más especial. Lo es porque he pasado por un año difícil».