Philippe Starck no es un diseñador, es un explorador. El mismo se nombra como un explorador de la raza humana, un provocador, un rebelde dedicado a abrir cerebros, a crear sorpresas, a despertar conciencias dormidas.
Después de leer y observar su trabajo durante tantos años y observar su último proyecto en México, el ICON Vallarta, quería preguntarle tantas cosas. Desde su proceso creativo, sus gustos personales, estrategias, visiones y proyectos futuros. Sólo tenía unos cuantos minutos para platicar con él. Sabía que a un genio de esa magnitud le han preguntado todo y más, por lo que decidí aventurarme a empezar mi entrevista de esa manera.
Me imagino que gracias a tu trayectoria te han preguntado casi todo lo que hay por preguntar. ¿Hay algo que no te han cuestionado hasta el el momento, alguna pregunta que te gustaría escuchar?
Si, hay algo. Hasta hoy he creado muchísimas cosas, la mayoria en realidad, inútiles. Ahora es tiempo de empezar, de cambiar, de ser útil. Ahora reflexiono en cómo podemos renovarnos, antes pensábamos como humanos en cómo hacer más eficiente un objeto, un arma, un diseño, un edificio, ahora el gran reto y en donde creo que el diseño es un poco impotente, es tratar de reinventarnos a nosotros mismos para servir a los otros. Hoy, creo que hay una confusión mundial en nuestra motivación de vida. Lo realmente importante es la relación entre los humanos, la creatividad enfocada.
¿Qué aconsejas, en términos educativos, para que los niños conserven su creatividad como adultos?
Es algo muy sencillo. Lo que uno debe enseñar a los niños primero es que pueden hacer lo que sea mientras respeten a otras personas. Después hay que enseñar a los niños y para esto tengo que citar a Einstein, que nada existe de manera aislada. La madera, el cristal, el plástico, la carne, el agua, toda la materia esta hecha con los mismos átomos y con la misma energía y organización eléctrica. En realidad, lo único que existe es la relación entre los objetos y las personas, la energía, el amor y la inteligencia. El tercer punto importante, donde cito al filósofo francés Monceau, es que todo, absolutamente todo lo que existe en esta vida, la naturaleza y las creaciones humanas son el resultado de la combinación de dos palabras: el azar y la necesidad. Al combinar estas dos palabras podemos crear todo lo que queremos. Como ejercicio, yo aconsejaría preparar sorpresas. Uno puede hacer su propia vida, su propia comunidad, su propia civilizacion, lo único que no acepto es la flojera. Siempre hay algo que hacer.
Sabemos que tu quieres crear un mundo más justo. ¿Si estuvieras a cargo de proyectos educativos, con quién trabajarías en tu equipo? Yo creo que no merecemos el mundo ni la vida que tenemos hoy. Merecemos un mundo mejor. Tenemos muchos atrasos en nuestro progreso como humanos. Hoy, las acciones honestas, con una visión real, creativa y ética que se producen en el mundo son pocas. Por eso, tenemos una responsabilidad de trabajar en esto para nosotros y nuestros hijos. Necesitamos edificar nuestros valores, trabajar en lo que amamos y creemos. Para trabajar en crear un mundo más justo, yo trabajaría solo con científicos. Ellos son los únicos que, a mi forma de ver, tienen la clave.
Todos los años en California hacen una serie de conferencias llamadas TED. Ellos nos enseñan que todavía hay esperanza, que todavía hay gente generosa y creativa preocupada por construir éticamente el mundo. Para mi TED es el único aliento de oxígeno fresco que recibo en una sociedad dirigida hacía el marketing y el consumismo. Por eso, si yo participara el la reconstrucción del mundo sin duda haría equipo con todas las personas de TED.
¿Qué imágenes te vienen a la mente cuando pronuncias la palabra México?
Cuando pronuncio la palabra México me viene a la mente pasión y personas que disfrutan la vida, me parece que es así, intuyo que es así. Los mexicanos me parecen inteligentes y con sentido del humor, valoro mucho esto. Los mexicanos hablan de la vida con sentido del humor. Por eso quiero llevar a mi esposa a conocer los mercados mexicanos. Ustedes tienen una manera de percibir, incluso la muerte, con sentido del humor.
¿Qué significan las esculturas gigantes doradas que colocaste en el proyecto del Icon Vallarta?
El sentido no te lo voy a decir. ¿Qué significa para ti? ¿Qué ves en ellas? Mi intención es producir sorpresas fértiles, mi intención es abrir cerebros, provocar asombros. Ese es el servicio que doy. Me interesa que cada quien eche a volar su imaginación, no hay nada más interesante en la vida que la creatividad. Mi trabajo es así: sorpresivo, subversivo, rebelde, listo para despertar conciencias. Necesitamos sacudir a las personas, despertarlas, hacerlas reflexionar sobre lo que realmente es importante en la vida.
Fotos de Ale Grekoff