El famoso diseñador de origen alemán desnuda algunas de sus intimidades, entre las que se incluyen las drogas y su admiración por las películas porno.
Uno de los diseñadores más famosos y queridos en la industria es sin duda Karl, que ha logrado desprender una personalidad muy peculiar a la que pocos pueden acceder.
Sin embargo, las obsesiones e intimidades del diseñador descubren a un hombre con sorpresas.
Al parecer el diseñador declaró que admira las cintas pornográficas y a los actores de esas películas. «Admiro el porno. Admiro a los actores porno. La frustración es la madre del crimen, y habría mucho más crimen sin las prostitutas y las películas porno… personalmente me gustan sólo las escorts de primera clase», explicó.
El alemán cree que los ricos viven de esa manera adecuadamente, «pero el otro mundo, creo que necesita porno», señaló.
Respecto de las drogas, Karl expuso su postura:
«Prefiero ver cómo las drogas trabajan en otros. No puedo fumar cigarrillos. Cuando tenía 14 quería fumar porque mi madre fumaba como loca, quería fumar para verme más grande, pero mi madre me dijo ‘no deberías fumar. Tus manos no son hermosas y eso muestras cuando fumas'», narró.