La esposa de Tom Cruise, Katie Holmes, debutó en Brodway con éxito, pero tuvo que soportar a los manifestantes anti-cienciología, la secta de la que su marido es la cara visible. La protesta se realizó en las afueras del teatro Gerald Schoenfeld en Manhattan, donde la actriz hacía su primera función teatral con la obra de Arthur Miller, All my sons.
Con máscaras y carteles que decían «Liberen a Katie», «La cienciología es una secta» y «Corre, Katie, corre», varios manifestantes buscaron convencer a la joven estrella de que abandone las ideas religiosas de Tom. «No estamos protestando en contra de la obra de teatro, ni en contra de Katie», explicó un asistente a la revista OK!, sólo queremos darle el valor para que abandone esto. La hemos visto en televisión y se ve muy triste, ha perdido mucho peso».