Javier Larráinzar inauguró la tercer jornada del Cibeles y mostró una apuesta fuerte por los vestidos largos y estampados. El diseñador propone una mujer sofisticada y sobre todo muy femenina. La prenda que identifica a esta colección fue el vestido largo para la noche y cóctel.
Los diseños del madrileño muestran estampados florales para la temporada primavera-verano. Usa una amplia paleta de colores para sus prendas ya que apuesta por los tonos rosas, naranjas, menta, lila, turquesa hasta el verde manzana.
Como complementos, el modisto acompaña a sus creaciones con collares, gafas de sol y altos tacones, y también produce un juego permanente con los volúmenes y plisados en distintos tejidos usados como las gasas y las organzas.
Pero no toda la colección son vestidos de cóctel; la colección de Javier Larráinzar incluye pantalones a juego con blusas transparentes, shorts con levita y originales trikinis blancos.
El diseñador barcelonés, Andrés Sardá presentó luego en la Sala Neptuno su colección que transforma a las mujeres en «ninfas sofisticadas, actuales, que reinventan las fuerzas de la naturaleza». Sardá juega con los elementos fuego, bosque, agua y viento y envuelve a las chicas en sedas, organzas y tules en una moda de baño más experimental e innovadora.
Completaron la tercer jornada del Fashion Week el desfile de Alma Aguilar, Carmen March, José Miró, Lydia Delgado, Kina Fernández y Hannibal Laguna.
