Nicole Kidman ha sido vista este fin de semana paseando por Portobello Road, en el exclusivo barrio londinense de Notting Hill. Esta vez, la protagonista de Moulin Rouge no iba acompañada por su marido, Keith Urban, sino por su hija, Sunday Rose.
La pequeña, que nació el pasado mes de julio, acaba de cumplir dos meses y su madre no se ha querido despegar un segundo de ella. Nicole llevaba a su hija en un portabebés de tela, cuidandola del sol y del frío. Tras dar un paseo madre e hija se dirigieron una cafetería donde Nicole se reunió con algunas amigas.
La actriz, pese a haber dado a luz hace tan sólo dos meses, parece haber retomado su ritmo de vida profesional, ya que, como se sabe desde algunos meses, Nicole va a participar en el musical Nine, en el que compartirá escenario con Penélope Cruz. La mayor parte del elenco de actores, entre los que figuran Kate Hudson, Daniel Day-Lewis y Marion Cottillard, ya se encuentran en el Reino Unido preparando la fase de preproducción y realizando los primeros ensayos. ¿Podrá Nicole quitarse el mote de «celebridad con el sueldo más exagerado» adquirido recientemente?
Recientemente la actriz declaró que la pequeña parece que será pelirroja. “Es como una muñeca, es una cosita muy pequeña”, dijo la orgullosa madre. Rumores indican que Nicole y Keith Urban están planeando dejar Nashville (Tennesse) y trasladarse a vivir a Los Ángeles. De esta forma, la actriz podrá estar más cerca de Connor e Isabella, los hijos que adoptó cuando estaba casada con Tom Cruise.