Debido a las criticas que ha suscitado la casa de vacaciones de los herederos de Holanda, Máxima y Guillermo-Alejandro han decidido ponerla en venta.
La casa de vacaciones ubicada en Mozambique una vez que sea terminada se pondrá a la venta. Al menos así lo ha comunicado el príncipe al primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, en una carta que se ha hecho pública.
El primogénito de la reina Beatriz escribe que uno de los motivos que les hizo decidirse a él y a su esposa a construir la villa en Mozambique fue la aportación del proyecto al «desarrollo» económico de ese país africano.
Puntualizó que «construir una residencia en tiempos de crisis» es un factor que podría haber pesado en su decisión, pero alegó que en 2007, cuando arrancó el proyecto, «esta crisis (económica) no se podía prever».
«El debate actual cuesta demasiado tiempo y energía, los cuales justamente en esta época de crisis deben ser invertidos en otros asuntos» , continúa el príncipe en su carta.
El príncipe Guillermo-Alejandro comentó durante su reciente visita de Estado a México que «pasaba noches en blanco» a causa de las críticas que esta inversión ha suscitado.