La jueza Marsha Revel le dio un ultimátum a Lindsay Lohan este viernes advirtiéndole, que la próxima vez no vacilaría en condenarla a prisión. “Te he mandado venir hoy al juzgado porque quería hablar contigo directamente. No quiero volver a tener noticias tuyas”. “Voy a saber todo lo que hagas porque tu vida entera está publicada”, añadió Revel.
La actriz tuvo que comparecer ante el tribunal por haber violado su libertad condicional faltando a las sesiones de educación antialcohol a las que está obligada a asistir.
El abogado de Lindsay Shawn Chapman Holley declaró que las faltas de asistencia de Lindsay a las clases se han debido a un problema de incomunicación entre la estrella y los administradores del programa. Al parecer, ésta tuvo que abandonar Los Angeles por cuestiones laborales y olvidó comunicarles cuando regresaría a la terapia.